La esperanza del amor
- Camilo Benjumea
- 6 nov 2015
- 2 Min. de lectura

Hace tres años que nos conocimos, mi vida cambió; aunque fue poco tiempo el compartido marco una huella en mi interior, no sé si a tite paso.
Después de un año nos encontramos, pero fue un juego para ti. Bajo los rayos de la luna, la brisa rozando nuestra piel, soplando aquellas cenizas mojadas, por un invierno de zozobra del porqué todo termino. Encendió una llama de pasión, entre esos trozos de leña desgastados por aquella incesante lluvia que nos separó. Ese desgastado grupo de ramas ardientes creo confusión, solo basto una noche para remover aquellos recuerdos de tanto sufrimiento causo.Desapareces con aquella luna, dejando un rastro de arena y un desierto en mi corazón. Aquellas caricias y besos que robaron mi alma, solo dejan un recuerdo amargo de aquel egoísmo carroñero de un animal. El porqué de tus acciones es la tormenta que relampaguea mi mente y mi corazón. Entre un rió de gente sin rostro he pasado buscando el tuyo, para encontrar una explicación.
Unas palabras tiernas, envueltas en una cara sincera fueron reveladas por aquella laguna de alcohol de un encuentro amistoso. Gracias al destino conocía aquel hombre, buscado en aquellos años. Razones y respuestas encontré, sentimientos de culpabilidad, enojo y resentimiento bastaron para dejar atrás aquel pasado de invierno.
Como el llegar de la primavera mi corazón fue despertando como una flor, descubierta después de una época fría. Reconociendo aquel camino que un día nos unió, caluroso y radiante estaba iluminado, me animo a recorrerlo;consiente de que al final del camino solo tendría un destino. Deseoso de encontrar una mira acompañado de aquella sonrisa que fue protagonista de aquel último encuentro. Soñando con tus besos, me tropiezo con un arsenal de armas dispuestas a destrozar cualquier rastro de ilusión.
Camuflado por una muralla mis sentimientos se encuentran. Las velas que una vez iluminaron el cielo ya se apagaron, para ser remplazadas por un rió de indiferencia que golpean las rocas dejadas servir de rastro para un regreso. Cortaste mis alas, pero aun guardo la esperanza de encontrar esa persona que descubrió heridas de un pasado y secretos que cada quien vive, obligando a ocultar aquella magia que te permitía soñar con un amor real; ese amor con el que todos soñamos para entregar nuestro espíritu, ese misticismo que une dos seres en uno,convirtiendo en un solo trayecto el recorrido del vivir.
Permíteme ser ese brazo extendido que aprietas para tener fuerza, ofrecer mi cuerpo como almohada cuando te sientas afligido, serla respuesta a tus problemas y ser un motivo más para despertar cada mañana.Vio sin saber si te encontraré, vivo sin saber si serás tú, pero vivo con la esperanza que encontrare a alguien como aquel hombre que una vez conocí.
Comentários